Carta a Jaime de Althaus sobre la Huelga Médica

Esta mañana me forwardearon una carta escrita por el señor Eduardo Iberico Corcher, médico cirujano del Hospital María Auxiliadora dirigida a Jaime de Althaus a raíz de una entrevista a la Dra. Zarela Solís. Un poco tardía (la carta fue escrita el 18 de setiembre y ya había sido rebotada aquí, con video el video de la entrevista incluido). Sin embargo, no deja de ser interesante de rebotar, considerando que el tema de los médicos aún sigue fresco.

Lima, 18 de septiembre del 2008

Señor Jaime de Althaus

Presente

Ante todo debo presentarme y saludarlo: Soy Eduardo Iberico Corcuera, Médico Cirujano con CMP: 9295, graduado en San Marcos el año 1974 y laborando en el Hospital María Auxiadora en la especialidad de Cirugía General. Algo más Señor de Althaus, hace mucho tiempo que sigo con atención su programa «La Hora N» así como otros programas periodísticos con la intención de obtener la información desde varios puntos de vista, aunque muchas veces me indigne lo que en ellos se diga.

He podido observar desde hace un tiempo que usted tiene una opinión muy deformada del médico peruano y el trabajo que realiza, tan deformada que pone énfasis de escandalizado cuando no se cansa de mencionar que sólo trabajamos 6 horas.

Si usted se hubiera molestado en transformar nuestro salario mensual en pago por hora trabajada y lo comparara con lo que gana el médico en otros países donde se valora mejor la salud, tal vez su razonamiento sería más justo.

Tal vez una manera más gráfica de que usted entienda esta figura es preguntándole al señor Garrido Lecca cuanto ha pagado por la cirugía que lo hizo bajar de peso; es decir, cuantos miles de dollares ha pagado sin chistar por un solo acto médico. Quizá usted o algún familiar cercano ha sido paciente en una clínica privada y ha pagado por atención médica y no necesita recurrir al señor Garrido Lecca para saber como se valora con otro criterio el acto médico cuando se trata del paciente con medios económicos y como, el mismo acto médico se mal baratea cuando se trata de la atención a los pobres que acuden a los hospitales.

Lo considero,  señor De Athaus, una persona muy inteligente y preparada como pensar que hay torpeza en sus juicios sobre el trabajo médico; más bien creo que su formación ideológica lo aprisiona de tal manera que lo hace ver mal a cualquier movimiento gremial, por que todavía no me atrevo a pensar que haya mala intención o intereses subalternos en sus cada vez más desatinadas opiniones al respecto.

Lo hemos visto tratar con descortesía al Presidente de la Federación Médica al expresar que lo último dicho por él en su programa «se llama intransigencia» sin darle la oportunidad de réplica y lo hemos visto dejar hablar muy poco a la Doctora Solis, Presidenta del Cuerpo Médico del Hospital Loayza, quién no tuvo oportunidad de aclarar otra de las bajezas de señor Garrido Lecca.

El señor Garrido lo ha convencido  que los médicos ganamos un dineral en las clínicas de los hospitales y usted, como caja de resonancia y con tono de escándalo, ha concluido que ¿como podemos hacer huelga si con esos supuestos ingresos llegamos al sueldo de un Parlamentario?

Permítame, con la ventaja de no ser interrumpido como ocurriría en su programa, aclararle algunas cosas que usted mismo debía haberla investigado, dada su formación de Antropólogo y Periodista, antes de elaborar juicios tan alegremente:

1.- ¿Sabe usted en cuantos hospitales del Perú hay clínicas?; le doy una ayudita, en el mío no hay y estamos en Lima.

2.- ¿Ya se enteró usted de cuántos médicos hay en el Perú y cuántos de ellos tienen acceso a esas cínicas? Supongo que sin necesidad de calculadora ya usted está pensando que el porcentaje es tan ridículo ni vale la pena considerarlo.

3.- Señor de Althaus, el sueldo de un Parlamentario, sin contar ese indecente rubro por gastos ni los sueldos adicionales, es cinco veces el mío. Le menciono mi caso por que tengo más de treinta años de graduado y he llegado al máximo nivel de la carrera.

4.- Es una artimaña considerar los ingresos por actividad privada para compararnos con los Parlamentarios. Señor De Althaus hablemos sólo de lo que nos paga el Estado. Si un Parlamentario pertenece a un estudio de abogados, tiene su industria metal mecánica, su fábrica de telas , su notaría en Huancayo o su puesto en la parada es algo no nos compete juzgar; es trabajo de la SUNAT.

5.- El caso de la Doctora Solís, tan suciamente publicitado por el señor Garrido Lecca, es la situación especial de una profesional exitosa que se merece ganar eso y mucho más, lamentablemente ese nivel de ingresos lo tienen poquísimos médicos ya que la inmensa mayoría sólo vive de su sueldo.

Algo similar debe ocurrir en su profesión señor De Althaus, en la cual algunos como usted seguramente tienen muy buenos ingresos por aparecer una hora diaria en televisión, elegantemente vestido y sin despeinarse, mientras otros deben soportar la lluvia, el sol y la noche sin dormir y hasta empujones y caidas por un discreto sueldo.

Pero, a diferencia suya no voy a cometer  el error de pensar que  se le paga muy bien sólo por la hora que aparece ante cámaras; con un elemental sentido común tengo que pensar que detrás de esa hora hay mucho estudio e investigación previos para poder dirigirse a la opinión pública y evitar cometer errores de apreciación. Entonces, Señor De Althaus, haga usted el esfuerzo de pensar en todo lo que hay detrás de esas seis horas de trabajo médico que valora tan mal.

Algo que tampoco pudo aclarar suficientemente la Doctora Solís, por que usted no se lo permitió, es la razón de las clínicas en algunos hospitales y como contribuyen a mejorar los ingresos propios de éstos. Cuando un médico interviene a un paciente en estas dependencias lo que está haciendo es permitirle al hospital ganar algo que de otra manera lo ganaría una institución privada; al margen de la parte de sus honorarios que son cedidos al hospital por acuerdo. Esta actividad extra es realizada fuera de las horas de trabajo para el hospital y es perfectamente legal. Supongo que en adelante la Doctora llevará sus pacientes a una clínica privada gracias al señor Garrido Lecca y a usted.

Para terminar quisiera que reflexione un poco respecto a lo que significa ser Médico en el Perú y para ayudarlo le menciono lo siguiente: el sueldo promedio de un Médico que ha estudiado al menos doce años y sigue haciéndolo con su propios medios y al final de la carrera está alrededor de los tres mil soles luego de los descuentos; como usted ya está pensando que es un gran sueldo, debo decirle que eso alcanzaría para pagar un mes de pensión en una Facultad de Medicina de una universidad privada en nuestro país. Yo soy un cirujano como cualquier otro, es decir, no soy ninguna luminaria a la cual usted buscaría para ser operado, pero estoy convencido que cuando salvo la vida de un anónimo paciente de hospital, aunque fuera sólo una en el mes, ya justifiqué esos tres mil soles que a usted considera excesivos por seis horas diarias que incluyen domingos y feriados, Navidad y Año Nuevo, Día del Padre y de la Madre, es decir, todas esas fechas en que usted descansa o goza de su familia.

Ahora sí para terminar le pido un par de favores: no siga cometiendo el error de confundir a sus televidentes con el falso argumento de que esta huelga es por las seis horas como se lo ha hecho creer el señor Garrido Lecca y no trate de usar a los Parlamentarios como referente para nuestras pretensiones económicas por que cualquier médico podría ser Parlamentario hoy mismo, ya que nuestro nivel intelectual es superior al normal, pero ningún parlamentario que no sea médico podría hacer lo que nosotros hacemos y es tan mal valorado por los gobiernos y algunos periodistas.

Atentamente,

Eduardo Iberico Corchera

DNI: 07183380

CMP: 9295

Transportarse en la Ciudad de los Reyes

Los martes y jueves ayudo a un chico de 5to de primaria con sus cursos del colegio. Vive en Monterrico, en una zona a la que solo el Chama me acerca. De hecho, el micro me deja en un cruce a unas 5 cuadras largas de la casa del niño. Yo vivo en San Isidro, el viaje me toma 1 hora. Una hora metido en una carcacha enana en la que viajo apretado escuchando chichatón QQ cumbia a todo volumen. Dos horas perdidas esos días, contando la ida y el regreso.

El transporte público en Lima no es desordenado. Es caótico, es inadmisible, es un fiel reflejo de la agresividad en el trato al ciudadano. Es un retrato también de la necesidad de personas que sobreviven gracias a su combi y que hacen todo lo que hacen en pos de ganar la mayor cantidad de pasajeros posible. ¿Existe solución? Sí. Lo que falta es voluntad política.

El proyecto del tren eléctrico buscó ser una solución, pero solo es la evidencia de la corrupción del gobierno aprista de Alan García. En fin, un mal recuerdo. Sin embargo, la entrevista a Melissa Grave, a raíz de su artículo «El tren… Fantasma» muestra los gastos de tratar de resucitar a la mole. Si Alan García quiere revindicarse por su desastrozo gobierno ochentero, debería dedicarse a gobernar y no a fumar opio y alucinarse grandilocuencias.

Por otro lado, el muerto Castañeda tiene su proyecto del Metropolitano. Mucho más lógico y eficiente que el Tren, pero lleno de problemas con las concesiones. Por otro lado, intentó sacar de circulación a miles de vehículos, muchos de los cuales siguen operando. Quién no se acuerda de Lidercon.  Y a pesar de que veo que muchos buses son ahora a gas y tienen más espacio, que además se detienen en paraderos y no en cualquier esquina, la mayoría de vehículos siguien siendo custers modificadas para que entre más gente (aunque uno termine sin piernas en sus asientos) o combis que te pretenden cobrar 1.20 de pasaje universitario y que son un peligro público. El gremio de transportistas, además, tiene mucho poder y es difícil tratar con ellos.

Y no basta con poner un Metropolitano, sino con sacar de circulación a todas las combis y custers y reemplazarlas con buses grandes que cubran rutas clave. Yo creo que es mejor un bus grande que pase cada cinco minutos a miles de combis, que crean cuellos de botella como el de Arenales con Javier Prado. Lugares como estos son puntos de contaminación fuertes, además. Y si en hora punta, el bus pasa lleno, caballero nomás, y a aprender a salir a la hora.

Otros análisis sobre la ciudad.

Hans Ruhr – The Sprawl

El Morsa – ¿Qué clase de ciudad es Lima?

Godoy – EN TREN ELECTRICO, ¿SE VIAJA RAPIDO?

La necesidad de diálogo en Bolivia

Es interesante ver cómo hay patrones que se renuevan cada cierto tiempo en contextos históricos particulares. Lo que sucene en estos momentos en Bolivia no es nuevo, ni es algo único en la región. Es lo mismo que ha ocurrido en Kosovo y en Osetia del Sur hace poco y es un problema muy relacionado con el concepto de Nación. A fin de cuentas, ¿cuáles son las características que debemos cumplir las personas para decir que pertenecemos o no a una nación? Por un lado, una nación política sería aquella referida a la jurisdicción de un Estado en un territorio. Por otro, una nación cultural se referiría más bien a una comunidad de seres humanos con rasgos culturales comunes, no necesariamente dueños legales de un territorio.

Las Naciones como las conocemos son las del modelo europeo del Siglo XIX. Un caso es el de Alemania, una confederación de Estados esparcidos y parcialmente en guerra entre ellos que mantenían un idioma común. Acá pasó que Prusia, el más grande, decidió irse a la guerra contra Francia y de paso jalarse a los demás estados alemanes. A esto se le llamó la Unificación Alemana. La tendencia actual parece ser la contraria. Asumiendo su diferencia del mundo y remarcando sus rasgos particulares, una comunidad busca autodeterminarse y llamarse a sí misma «autónoma». Un amigo estudiante de historia en San Marcos me contaba esta mañana que en Santa Cruz ondea la bandera cruceña y no la boliviana. Un acto separatista.

La situación boliviana se complica porque, por un lado, entran en juego otros intereses. Hay mucho capital internacional operando en minas, gasoductos, pozos petroleros, etc. A ellos no les conviene que Evo Morales los estatice. Por otro lado está Hugo Chávez, quien manda a la mierda a los Yankees para solidarizarse con el país altiplano. Ahora, mientras Venezuela promete enviar tropas si Evo fuera derrocado, el resto de sudamérica se sienta a conversar.

El discurso de Chávez, curiosamente, no deja de tener algo de razón: Sudamérica, desde que es libre, ha dependido siempre del capital europeo y luego estadounidense y, obviamente, han hecho con nosotros lo que han querido. A decir, verdad, siempre hemos estado misios, libres al fín, pero llenos de deudas, en primer por las guerras de independencia. Sin contar las andadas de los caudillos, las guerras internas y, sobre todo, que no hemos resuelto el problema del indio, que desde la colonia ha sido explotado sin descanso. Personajes como Chávez o Morales serían las voces extremas de una nación cansada y bastante frustrada. Ahora, es verdad que se trataría de Chávez más que de Morales, como lo menciona Alvarez Ródrich en su columna del domingo. De él, me robo un parrafito:

Chávez siente que Bolivia es una colonia venezolana, mientras que Morales se comporta frente al locuaz venezolano como su empleadito. Chávez significa para Evo un mentor, padrino, acompañante de aventuras –como expulsar embajadores de Estados Unidos–, y defensor a cualquier costo, lo que se ha expresado en el anuncio de que, si se produce un intento de golpe a Morales, el Gobierno venezolano intervendrá en territorio boliviano para armar cuantos Vietnams sean necesarios.

Ahora, ¿vale la pena pelearse? Tal vez no. Tal vez vale la pena sentarse a conversar y tratar de ponerse de acuerdo. Yo no creo que Morales quiera iniciar una guerra civil, ni que los cruceños quieran comprometer su industria. Ambas naciones deberían ser capaces de convivir en el mismo territorio, al menos por un afán de supervivencia. Como dice Godoy, «la crisis reside en la falta de voluntad de ambas partes de emprender un diálogo en serio.» Las partes del conflicto deberían ser capaces de resolver sus problemas, ayudados por la mediación de sus vecinos, pero sin la injerencia de ningún Estado.

Augusto Álvarez Rodrich: Vietnam al ladito nomás

Utero de Marita: Váyanse al carajo, yankis de mierda

El Morsa: Continúa la crisis en Bolivia

DTP: Bolivia

5 blogs…

Este año no fui al blog Day. Salí de clases a las 7, llegué a mi casa 7 y media y a eso de las 8 y media hablé con Polietileno, quien me dijo que la cosa había comenzado hacía una hora. Me dio flojera. Pero eso no significa que no tengo mis 5 blogs bajo la manga. Estos son los cinco blogs que más me han impactado este año.

Viaje a la Guerra:

Blog de Hernán Zin, periodista de guerra. Ha estado en Gaza, Etiopía, Afghanistán y actualmente se encuentra en el Congo, contando las historias de las mujeres convertidas en esclavas sexuales de los milicianos. Su último post comienza así:

“Algunos meten cuchillos y palos afilados en las vaginas de las mujeres después de violarlas, otros emplean pistolas”, afirma el doctor Denis Mukwege, en su despacho del hospital Panzi. “Los que hacen esto no son seres humanos, son depredadores”.

Generación Y:

Escribir un blog en diskette, enviarlo a amigos en Europa (o cualquier otro lugar fuera de Cuba), o dictar un post por teléfono es cosa de todos los días para esta avezada cubana llamada Yoani Sánchez, quien burla a diario la represión contra la libertad de expresión en Cuba. Entre sus últimas hazañas estuvo la de señalar la detención ilegal de Gonzi, rockero de la Habana cuyo único delito es cantarle sus verdades al régimen.

Revista 69:

En sus propias palabras: «De día, 69 es una revista peruana de rock independiente. De noche, se disfraza de superhéroe y sale a combatir a las majors. Ya no quedan muchas en pie.» Yo tengo una carpeta en mi compu con el nombre del blog donde guardo las canciones que me bajo de allí. ha abierto mis horizontes musicales. Después de 69, l música de los 2000’s no me parece tan mala.

XKCD:

Un blog realmente friki. Historietas de amor, matemáticas, ciencias, juegos de palabras y sarcasmo.

Historias con Historia:

Como dice su nombre, este blog relata hechos históricos, poco conocidos, pero que son tan importantes como las grandes batallas y grandes hechos históricos de libro de texto. Muy recomandable para los que disfrutan con conocer el pasado.